sábado, junio 25, 2005

Descripción de la Quebrada por Belgrano en carta a Güemes

Compañero y amigo querido: La extensión que tiene que andar el enemigo si se retira de Jujuy, como lo debemos creer, es mucha y debe concluirse con sólo quitarles del camino las subsistencias. Este debe ser el empeño de López y el de cuantos anden por el Despoblado; que no vaya a suceder lo que con la División 1ª que se retiró, que en todas partes ha encontrado qué comer; porque los indios son incapaces para dejar sus casas y se contentan luego con llorar. Que alejen a distancias todo y entonces se les pueden agarrar cuantas partidas se separen. Hay un lugar excelente para incomodarlos mucho y matarles o herirles bastantes con armas de fuego: este es el cañón de Tumbaya; Purmamarca y aún hasta Hornillos, donde por ambos costados desde las alturas se les puede hacer un fuego acertado. Otros muchos puntos también hay a propósito; en fin los Comandantes si tienen espíritu con los conocimientos prácticos pueden trabajar bien y mortificarlos sin cesar a toda hora y en todo punto.
Rabiaré si los caballos llegasen malos; no sé qué maldición es ésta: se presentan a la vista buenos, me lo aseguran todos y después salimos con que son mancos, cojos, etc., etc. Es imposible que no haya mil picardías en esta materia; lo peor es que no puedo pescar al autor de alguna de ellas.
Madrid, en efecto, me dice que está muy fuerte , y lo creo; no hay duda que tiene suerte y como halla los ánimos preparados contra los tiranos podrá obrar mucho en favor de la causa y por lo pronto trastornar el sistema que habían entablado los inicuos Españoles por la debilidad de nuestros paisanos que parecen criados para la esclavitud. Ya se ve, criados y educados por aquellos pícaros, embebidos en el egoísmo; en el amor a la triste vida, no pueden tener ideas generosas cuales caracterizan a los que han probado el amor a la Patria.
Dije a V. de Moldes que ya había marchado a Mendoza de orden de S.E.; ahora me está con reclamaciones el Eustoquio y quisiera también verme libre de ellas. Ídem, Archondo. Con que vea V. modo que Yo salga cuanto antes de estas ridículas atenciones.
Como anoche llegó el que me ha traído la carta de V. no se comprarán hasta mañana loe encargos para hacerse bien y pronto; pero se le ha olvidado a V. las medidas de las botas y será bueno me la mande en primera oportunidad para que aquí se trabajen y además encargue a Buenos Aires adonde me dicen las han traído muy buenas los franceses. Para que la medida venga ben le mando el adjunto diseño a fin de que vea V. en qué lugares se toma y se señalen las pulgadas que hay de ancho y de largo.
No hay cuidado que baste para los tales resfríos; ya la máquina está muy cascada y no me han quedado más que las apariencias. Tengo un millón de dolamas y cuando no hay novedad por un lado aparecen por otro; pero como la imaginación está ocupada no me acuerdo las más veces ni de mí mismo.
El correo pasado dije al Director cuanto me ocurrió de V. y de todos los héroes que manda, creo que me oirá; pues estoy convencido de que S.E. también lo está de su mérito, de sus servicios y de que ha sido la muralla de todas estas Provincias.
No quiero decir más sino que soy su siempre amigo.

Manuel Belgrano

Tucumán, 15 de Mayo de 1917
Sr. Dn. Martín Güemes
Salta o donde se halle