El desplome del techo del Museo Ernesto Soto Avendaño provocó la pérdida irreparable de gran parte de las esculturas que estaban en el pabellón afectado. Este es un nuevo caso de la ausencia de gestión en la Quebrada de Humahuaca, de la impericia, negligencia e incapacidad de funcionarios municipales, y de la ignorancia y atropello a la cultura de los propios tilcareños. La caída del techo fue producto de la ignorancia por parte de quienes trabajan en la obra de la casa de al lado, que quitaron sustentación a la pared del museo. Es de esperar que sobre los responsables de la obra y al dueño de la casa contigua les caiga todo el peso de la responsabilidad legal. Este hecho pone de luto a la cultura de Tilcara y la Quebrada de Humahuaca. Este es un caso límite que muestra la falencia que supone la inexistencia de un código de edificación, la ausencia de normas y la incapacidad de los entes oficiales para regular las construcciones en Tilcara. Decir que esperamos que sea la última vez, ya es tarde.
Estado en que quedó el Museo Ernesto Soto Avendaño
Restos de la escultura "Gaucho Salteño"
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