Se nos fue otro grande de la música argentina, el Maestro Ariel Ramírez. De formación clásica, se deslumbró con el folklore luego de pasar meses en Humahuaca junto a Don Justiniano Torres Aparicio, quien, a su vez, merecería más homenajes del que suele tener. "Ariel", como se lo llamaba familiarmente, devolvió esa formación quebradeña, formando a su vez una gran cantidad de notables músicos. Por citar algunos, Jaime Torres, Uña Ramos, Tukuta Gordillo, Raúl Olarte, Zamba Quipildor y tantos, tantos... Su trabajo junto al historiador Félix Luna dejó piezas memorables del folklore y la música nacional. Su máxima obra fue la "Misa Criolla", con la cual dio varias veces la vuelta al mundo, tocando en lugares recónditos o en el Vaticano. Todavía se recuerda su Misa Criolla en el atrio de la iglesia de Tilcara, un verano de hace ya más de veinte años. Otro grande que se extrañará y mucho. Ante todo, un aplauso y un "Gracias, Maestro".
Ariel Ramírez y Jaime Torres. Pedir aplausos es redundanteEtiquetas: Ariel Ramirez, cultura, Humahuaca, Jaime Torres, música, Quebrada de Humahuaca, Tilcara, Tukuta Gordillo, Uña Ramos