Una multitud acompañó los restos del ex presidente Raúl Alfonsín por las calles de Buenos Aires. Toda la clase política lo reconoció como el gran líder de la democracia argentina. Tanto la sociedad civil como la prensa extranjera reconocieron sus valores de honradez, tolerancia, apertura al diálogo y buena fe en sus acciones, cosa que no podría decirse de quienes lo sucedieron en en el cargo. El líder radical ya entró en la historia como uno de los grandes líderes democráticos de América Latina. Con Alfonsín se fue el padre y abuelo de generaciones que creyeron en la ilusión democrática de un país homogéneo, relativamente próspero con equidad social, con una justicia afianzada y en el cual se pueda vivir en libertad. Ahora Alfonsín, más que nunca.
La multitud demostró su aprecio por Raúl Alfonsín
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